Índice

Permítanme empezar con una confesión: durante gran parte de mi carrera, creí en la promesa de la automatización total de la cadena de suministro. ¿Y por qué no iba a hacerlo? La idea de una logística perfectamente orquestada, la detección de la demanda y la gestión de inventarios, todo ello gestionado por sistemas inteligentes, es increíblemente convincente. Pero después de décadas en las trincheras, he llegado a una conclusión firme: el sueño de cadenas de suministro totalmente autónomas es, francamente, un mito.

Esto no quiere decir que la automatización no sea fundamental, porque lo es. Pero, ¿pensar que algún día las máquinas dirigirán nuestras cadenas de suministro sin supervisión humana? No sólo no es realista, sino que es una arriesgada simplificación.

El futuro no es totalmente autónomo. Es semiautónomo y colaborativo.

Por qué la autonomía plena se queda corta

Las cadenas de suministro totalmente autónomas se describen a menudo como una planificación "sin contacto", gestionada íntegramente por máquinas, con algoritmos que toman decisiones sin intervención humana. Aunque en teoría pueda parecer eficiente, no se sostiene en el mundo real. Nuestro entorno es demasiado complejo, demasiado dinámico y demasiado dependiente del contexto empresarial como para que las máquinas puedan gestionarlo todo solas.

Durante el tiempo que dirigí las operaciones de la cadena de suministro global en Coca-Cola, vi los inconvenientes de confiar únicamente en los sistemas. Cuando se producían interrupciones -ya fuera el cierre de un proveedor, de un puerto o un cambio repentino en la demanda de los consumidores-, el algoritmo no siempre acertaba. Ahí es donde el criterio humano sigue siendo más importante.

Entra en la era de los superplanificadores

No estamos sustituyendo a los planificadores humanos, sino mejorándolos. El modelo más realista y eficaz es la planificación semiautónoma y "ligera", un enfoque colaborativo en el que los agentes inteligentes se encargan del trabajo pesado y los planificadores humanos intervienen en la supervisión estratégica y la toma de decisiones.  

Piense en los agentes como colaboradores siempre activos: rápidos, incansables y capaces de procesar más datos que cualquier equipo de analistas. Gestionan las previsiones rutinarias, simulan escenarios, se adaptan a los cambios y hacen recomendaciones optimizadas, mientras que los humanos proporcionan el contexto, hacen las preguntas adecuadas y toman la decisión final.

Este cambio también está ayudando a las organizaciones a hacer frente a la escasez mundial de talento en la cadena de suministro. Con menos planificadores experimentados en plantilla, los agentes digitales están interviniendo para absorber la carga de trabajo, multiplicar la productividad y garantizar la continuidad, lo que permite a los equipos más ágiles hacer más con menos.

Cómo es la colaboración entre humanos y agentes

Los mejores modelos de planificación están diseñados para aumentar la inteligencia humana, no para sustituirla. La IA agenética no se limita a automatizar tareas, sino que colabora. Procesa datos en tiempo real, ejecuta simulaciones adaptativas y se ajusta continuamente. Pero sigue recurriendo a los planificadores humanos en busca de perspectiva, contexto y criterio.

Ese es el futuro: no la automatización de caja negra, sino la toma de decisiones transparente, explicable y colaborativa. Un modelo de "toque ligero" que mantiene a los humanos en el bucle, capacitados por herramientas que los hacen más capaces, no obsoletos.

ketteQ: Reducir la brecha de talento con la IA agéntica

Una empresa con la que he trabajado recientemente y que está liderando esta transformación es ketteQ. Su solucionador PolymatiQ™ no se parece a ninguna IA de cadena de suministro que haya conocido. Se comporta como un verdadero miembro del equipo, ejecutando simulaciones continuas, adaptándose en tiempo real y presentando múltiples opciones optimizadas en función de las condiciones cambiantes del negocio.

Lo que lo hace especialmente potente es cómo ayuda a las empresas a hacer más con menos. En un entorno en el que la contratación de planificadores experimentados es difícil y el agotamiento es alto, PolymatiQ permite a los equipos existentes ser exponencialmente más productivos, asumiendo la carga pesada del modelado de escenarios, la previsión y el ajuste para que los planificadores puedan centrarse en la estrategia, la colaboración y la innovación.

No se trata de sustituir talentos, sino de ampliar capacidades.

Resultados reales de la colaboración entre humanos y agentes

He hablado con empresas que utilizan PolymatiQ y otras herramientas agenticas. Los comentarios son notablemente coherentes:

  • Los planificadores se sienten capacitados, no sustituidos. Se centran en el valor, no solo en el volumen.
  • Las decisiones se toman más rápido. No sólo días, a veces horas.
  • La precisión de las previsiones y los niveles de servicio mejoran, incluso cuando se producen interrupciones.
  • La colaboración se refuerza porque los conocimientos se comparten, se explican y se pueden aplicar.

Este es el futuro de la planificación en movimiento: no la automatización "sin contacto", sino la colaboración "sin contacto" entre humanos y agentes inteligentes.

De cara al futuro

Entonces, ¿es un mito la plena autonomía de la cadena de suministro? Desde mi punto de vista, sí. Pero no es una limitación, sino un camino mejor. Eliminar a los humanos no es el objetivo. Elevarlo lo es.

Gracias a la inteligencia artificial y a copilotos digitales como PolymatiQ, no solo estamos creando mejores sistemas de planificación, sino también mejores planificadores. Planificadores con superpoderes.

Si su empresa sigue persiguiendo la automatización "sin contacto", tal vez haya llegado el momento de cambiar de visión. El futuro no es totalmente autónomo, sino semiautónomo y colaborativo. Y ya está aquí.

Compártelo en las redes sociales:

Sobre el autor

Chris Gaffney
Chris Gaffney
ketteQ Miembro EAB

Chris Gaffney es Ejecutivo Residente de Edenfield y Profesor de Práctica en la Escuela H. Milton Stewart de Ingeniería Industrial y de Sistemas. También desempeña una doble función como Director Gerente del Instituto de Cadena de Suministro y Logística (SCL) y Director del Programa Académico de Educación Profesional de Georgia Tech (GTPE).

Chris Gaffney ha sido recientemente Vicepresidente de Cadena de Suministro Estratégica Global en The Coca-Cola Company. Durante sus 25 años en Coca-Cola, Chris ocupó varios puestos de liderazgo, entre ellos el de Presidente de Coca-Cola Supply, Vicepresidente de Estrategia del Sistema de Suministro de Productos, Vicepresidente de Transformación del Sistema y Vicepresidente de Logística para Norteamérica. Chris también fue Presidente del Grupo Nacional de Suministro de Productos, un órgano de gobierno responsable del 95% del volumen producido en Norteamérica. Tras su jubilación de Coca-Cola en 2020, asumió el papel de Director en ECG y socio en EDGE Supply Chain, proporcionando asesoramiento y consultoría en el espacio de la Cadena de Suministro. Gaffney tiene una amplia experiencia en Cadena de Suministro de Productos de Consumo, Estrategia y Transformación de la Cadena de Suministro, Diseño de la Huella y Optimización de la Red, Modelo Operativo de la Cadena de Suministro y Creación de Capacidades y Logística y Planificación de la Cadena de Suministro.