Los titulares de los medios financieros y empresariales han estado dominados por tres palabras: aranceles, guerras comerciales y turbulencias. Si a esto añadimos la reciente volatilidad de los mercados bursátiles, queda claro que la incertidumbre económica mundial vuelve a estar en el punto de mira.
Pero mientras los expertos políticos debaten políticas y los analistas de mercado hacen números, la verdadera presión se siente en las operaciones cotidianas de las cadenas de suministro mundiales. Los responsables de las cadenas de suministro se preguntan:
¿Cómo nos adaptamos a la cambiante dinámica comercial? ¿Cómo proteger las operaciones y los márgenes cuando los supuestos de ayer ya no son válidos? ¿Qué herramientas pueden ayudarnos a prepararnos para lo que viene, aunque no sepamos qué será?
La respuesta está en la planificación adaptativa de la cadena de suministro, un enfoque más inteligente y resistente, diseñado para las perturbaciones. En lugar de apostar por previsiones estáticas, la planificación adaptativa evalúa continuamente los escenarios, sopesa las compensaciones y evoluciona a medida que cambia el panorama. No se trata sólo de reaccionar más rápido, sino de planificar de forma más inteligente. Y en el entorno comercial actual, una planificación más inteligente nunca ha sido tan esencial.
Los aranceles y las guerras comerciales son algo más que meros titulares geopolíticos: alteran activamente el rendimiento de la cadena de suministro. Su impacto se deja sentir en toda la cadena de valor mundial:
¿Cuál es el resultado? Un entorno volátil en el que hay mucho en juego y en el que los sistemas de planificación heredados, creados para la estabilidad, se quedan cortos.
Muchos de los sistemas de planificación que se siguen utilizando en la actualidad se crearon para una época distinta, la de la globalización estable y la eficiencia "justo a tiempo". Estos sistemas son deterministas: asumen entradas fijas y relaciones lineales de causa y efecto.
Pero el panorama mundial actual es cualquier cosa menos predecible. Cuando se produce una interrupción, los planificadores se apresuran a ajustar las hojas de cálculo. Los equipos multifuncionales se atascan con la coordinación manual. Y la lentitud de respuesta se convierte en un lastre competitivo.
La interrupción ya no puede tratarse como una excepción. Es la regla.
La planificación adaptativa está pensada para perturbar. Gracias a la inteligencia artificial, los modelos generativos y la computación en la nube, va más allá de las previsiones estáticas y permite tomar decisiones continuas en tiempo real.
En lugar de planificar una vez, la planificación adaptativa simula miles de escenarios a escala de forma automática. Aprende de los datos en tiempo real, se ajusta dinámicamente y ayuda a las organizaciones a tomar decisiones óptimas en materia de abastecimiento, demanda, suministro e inventario.
Esto es lo que permite:
No se trata sólo de planificar mejor, sino de replantearse por completo cómo se toman las decisiones.
ketteQ está a la vanguardia de este cambio. Sus soluciones de planificación adaptativa se basan en PolymatiQ™, el único solucionador de IA del mundo diseñado para la cadena de suministro.
PolymatiQ™ explora miles de posibilidades, ajusta sus modelos basándose en la retroalimentación y recomienda decisiones de alto impacto que equilibran el coste, el riesgo, el servicio y la velocidad, a través de la demanda, el suministro y el inventario.
Líderes mundiales como Johnson Controls, Carrier y Cosmetica Labs ya utilizan ketteQ para hacer frente a las interrupciones comerciales, ajustar las estrategias de abastecimiento y mejorar las previsiones con confianza. Desarrollado de forma nativa en Salesforce, ketteQ integra la planificación con la ejecución, de modo que las decisiones no se quedan en las herramientas de planificación, sino que se aplican en toda la empresa.
Tanto si suben como si bajan los aranceles, tanto si se intensifican como si se relajan las guerras comerciales, una verdad permanece: la volatilidad y la perturbación son la nueva normalidad. Las organizaciones que se aferren a sistemas de planificación rígidos y heredados seguirán sufriendo las consecuencias. Aquellas que adopten la planificación adaptativa de la cadena de suministro, impulsada por la inteligencia artificial, no solo sobrevivirán a la próxima perturbación.
Estarán preparados para aprovecharlo.
La disrupción no es una cuestión de "si". Es una cuestión de "¿cómo de preparado estás cuando ocurra?". Con ketteQ y PolymatiQ™, la preparación se convierte en su ventaja diaria.
¿Quiere saber más? Lea La guía definitiva para la planificación adaptativa de la cadena de suministro.