Índice

Hoy en día, las cadenas de suministro se ponen a prueba como nunca antes, enfrentándose a las presiones de una demanda impredecible, interrupciones en el suministro y climas geopolíticos cambiantes. En este entorno, los equipos de planificación se han visto obligados a confiar en herramientas que no pueden seguir el ritmo ni la complejidad de los retos actuales. Durante las dos últimas décadas, el sector ha visto muchas soluciones nuevas para la cadena de suministro, cada una de las cuales pretendía ser la próxima gran novedad. Pero la versión de Tokio de ketteQ es diferente. No se trata simplemente de otra nueva herramienta de planificación, sino de un cambio fundamental en la gestión de la cadena de suministro. Tokyo no consiste en poner parches, sino en transformar la forma en que las empresas planifican todas las posibilidades.  

A continuación te explicamos por qué debes prestar atención a este nuevo producto.

Llenar los vacíos que los sistemas heredados no pueden cubrir

Las soluciones tradicionales para la cadena de suministro, incluso las consideradas líderes del sector hace unos años, se crearon para funcionar en un entorno mucho más sencillo y estable que el que afrontan las empresas hoy en día. Estos sistemas se basan en parámetros rígidos de talla única que requieren ajustes manuales complejos y lentos cada vez que se producen interrupciones. Mientras los responsables de la cadena de suministro tratan de sortear la escasez de mano de obra, las turbulencias económicas y las fluctuaciones de la demanda mundial, las herramientas heredadas exigen un nivel de previsibilidad que ya no existe.

Con la versión de Tokio, ketteQ adopta un enfoque totalmente diferente. Su núcleo es el solucionador PolymatiQ™, una tecnología pendiente de patente que se adapta dinámicamente a los cambios del mundo real sin necesidad de intervención manual constante. Tokyo no se limita a hacer recomendaciones; permite una planificación proactiva, se ajusta automáticamente a la nueva información e integra datos de diversas fuentes, lo que permite a los planificadores operar con agilidad y confianza. A diferencia de las herramientas tradicionales, que se limitan a mostrar tendencias y previsiones, Tokio recalibra constantemente sus hipótesis basándose en los últimos datos disponibles, lo que permite una planificación adaptativa que mantiene a las empresas un paso por delante.

Información en tiempo real para una toma de decisiones proactiva

Las cadenas de suministro se han convertido en entornos ricos en datos, pero darles sentido de forma rápida y eficaz ha sido todo un reto. Tokio cambia esta situación. Una de sus características más destacadas es su capacidad para ofrecer información en tiempo real que impulsa la toma de decisiones proactiva, en lugar de reactiva. Al integrar a la perfección datos procedentes de fuentes estructuradas, como datos históricos de ventas, niveles de inventario y previsiones de demanda, así como datos no estructurados, como noticias e indicadores económicos, Tokyo ofrece a los planificadores una visión completa del panorama.

Ahora, los equipos de planificación pueden aprovechar información actualizada, pertinente y práctica. Por ejemplo, Tokio puede alertar a los planificadores de los cambios en la demanda de los consumidores basándose en las nuevas tendencias del mercado, lo que les permite ajustar los niveles de producción y suministro en consecuencia. En lugar de verse sorprendidos por cambios en la demanda o interrupciones externas, los planificadores pueden anticiparse a los cambios y actuar con rapidez. Con Tokio, las empresas disponen de las herramientas necesarias para tomar decisiones basadas en condiciones en tiempo real, no en informes obsoletos o datos retrospectivos.

Adaptación continua: Más que una simple reacción

A diferencia de la mayoría de los sistemas, que exigen constantes ajustes manuales, la capacidad de adaptación de Tokio le permite aprender continuamente, introduciendo ajustes y actualizaciones en sus modelos sin intervención del usuario. Esto significa que, cuando cambian las condiciones del mercado, Tokio no se limita a reaccionar, sino que evoluciona. Por ejemplo, si se produce un cambio repentino en el comportamiento de los consumidores o una interrupción inesperada de la cadena de suministro, Tokio ajusta sus recomendaciones en consecuencia.  

Esta adaptación continua permite a las empresas pivotar en respuesta a condiciones cambiantes sin la carga de una supervisión humana constante. Los planificadores ya no necesitan atascarse ajustando parámetros o recalculando previsiones: pueden confiar en Tokio para que se encargue de esas tareas, liberándoles para centrarse en decisiones estratégicas de más alto nivel. Este nivel de automatización y flexibilidad se traduce en una mayor resistencia, ya que las cadenas de suministro pueden adaptarse a las perturbaciones externas y minimizar el impacto de las interrupciones.

Decisiones seguras y fundamentadas mediante pruebas de escenarios avanzadas

En un entorno impredecible, la incertidumbre puede socavar fácilmente incluso los planes mejor trazados. Tokio aborda este reto ejecutando y analizando automáticamente miles de escenarios, proporcionando a los planificadores una visión completa de los posibles resultados. Ya se trate de picos repentinos de la demanda, interrupciones del suministro o cambios en la capacidad de producción, el exhaustivo análisis de escenarios de Tokio proporciona a los equipos de planificación la información que necesitan para tomar decisiones seguras y fundamentadas.

Imaginemos un escenario en el que los proveedores clave sufren retrasos debido a los disturbios políticos en su región. Mientras que la mayoría de las herramientas de planificación obligarían a los equipos a evaluar manualmente los proveedores alternativos y recalibrar los programas de producción, Tokio hace el trabajo pesado automáticamente. Evalúa varios resultados, proporcionando a los planificadores recomendaciones prácticas basadas en interrupciones potenciales a través de múltiples indicadores clave de rendimiento, como el plazo de entrega, el coste y los niveles de inventario. Con estos datos, los planificadores pueden tomar decisiones ajustadas al riesgo de forma rápida y eficaz, sabiendo que cuentan con una visión clara de los posibles impactos.

Aprovechar la IA para una planificación de futuro

Tokyo no se limita a los retos actuales: está diseñado para preparar las cadenas de suministro para el futuro aprovechando el poder de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Como herramienta que aprovecha estas tecnologías avanzadas, Tokyo no se limita a predecir la demanda futura, sino que aprende de cada dato nuevo, perfeccionando su comprensión de las tendencias del mercado, los comportamientos de los clientes y el rendimiento de los proveedores. Esta inteligencia permite a Tokyo detectar patrones emergentes, predecir cambios en la demanda y recomendar estrategias prácticas para mantenerse a la vanguardia.

El poder de la IA del solucionador PolymatiQ™ permite a Tokio anticiparse a posibles interrupciones e identificar oportunidades que a los planificadores humanos les resultaría difícil ver por sí solos. Cuando se integra en las operaciones diarias, este nivel de conocimiento convierte a Tokyo de una herramienta de planificación pasiva en un aliado proactivo, que ayuda a las empresas no solo a responder a los cambios, sino también a planificar activamente el éxito futuro. Y, con su interfaz intuitiva y conversacional, Tokio permite a los equipos de planificación consultar directamente el sistema, haciendo que los datos complejos sean accesibles y procesables. Esto significa que, aunque las condiciones del mercado sigan evolucionando, los conocimientos de Tokio basados en IA permiten a las empresas operar con confianza, agilidad y previsión.

Una interfaz fácil de usar que simplifica los datos complejos

En la planificación de la cadena de suministro, los datos suelen ser complejos, estratificados y difíciles de manejar. Pero la interfaz intuitiva y conversacional de Tokio permite a los usuarios acceder rápidamente a la información, sin perderse en menús complicados o informes densos. La sencillez del diseño de Tokio significa que los usuarios pueden escribir una pregunta -como "¿Cuál es el riesgo actual de desabastecimiento?"- y obtener al instante información clara, práctica y fácil de interpretar.

Este enfoque de fácil uso no sólo mejora la productividad, sino que acelera la adopción entre los equipos. Los equipos de planificación ya no necesitan una amplia formación o conocimientos técnicos para utilizar las funciones de Tokio. Tanto si se trata de una rápida visión general del rendimiento como de un análisis de riesgos en profundidad, la interfaz de Tokio garantiza que los datos sean accesibles y procesables, agilizando la toma de decisiones y permitiendo a los planificadores responder rápidamente a la nueva información.

Por qué Tokio destaca en el volátil mercado actual

Las fuerzas externas que afectan a las cadenas de suministro son tan dinámicas e impredecibles como siempre. Desde el aumento de las tensiones geopolíticas hasta las fluctuaciones inesperadas de la demanda, el entorno actual somete a los responsables de la cadena de suministro a una inmensa presión. Tokyo Release de ketteQ está diseñado específicamente para hacer frente a estos retos modernos. A diferencia de otros sistemas que son rígidos y reactivos, Tokyo aporta un nivel de adaptabilidad y resistencia que las empresas necesitan para seguir siendo competitivas.

Los sistemas heredados no están a la altura de las necesidades cambiantes de las cadenas de suministro actuales. Construido sobre una arquitectura abierta y nativa en la nube, Tokyo puede manejar la complejidad y la escala requerida por las empresas globales, siendo lo suficientemente flexible como para adaptarse a las necesidades únicas de la organización. Para las empresas que actualmente dependen de sistemas obsoletos o procesos manuales, Tokio ofrece una solución accesible y escalable que está diseñada para prosperar en mercados volátiles.

Lo esencial: Planificar todas las posibilidades

En una era en la que la interrupción de la cadena de suministro es la nueva normalidad, la versión de Tokio de ketteQ representa un cambio fundamental. Su solucionador PolymatiQ™ no solo permite la planificación adaptativa, sino que redefine lo que es posible analizando automáticamente miles de escenarios, integrando datos en tiempo real y ajustándose continuamente para reflejar las condiciones más recientes. La adaptación continua de Tokyo, combinada con su inteligencia artificial, establece un nuevo estándar para la planificación proactiva y resistente de la cadena de suministro.

Mientras que muchas soluciones han prometido ser el próximo avance en la gestión de la cadena de suministro, Tokyo realmente lo consigue. Con Tokyo, ketteQ permite a las empresas superar las limitaciones de los sistemas heredados, convirtiendo los retos en oportunidades y garantizando que no se limitan a reaccionar ante las interrupciones, sino que están preparadas para prosperar frente a ellas. Para cualquier organización que desee preparar su cadena de suministro para el futuro, Tokyo es la respuesta a la planificación de cualquier posibilidad, porque en el impredecible mundo actual, la adaptabilidad lo es todo.

Compártelo en las redes sociales:

Sobre el autor

Mark Balte
Mark Balte
Vicepresidente de Servicios

Mark cuenta con más de 38 años de experiencia en la cadena de suministro liderando innovaciones tecnológicas visionarias que impulsan cambios transformadores en los procesos, lo que se traduce en importantes resultados financieros y cuantitativos para los clientes. Es conocido por su capacidad única para formular una hoja de ruta estratégica visionaria que aplica la tecnología para resolver complejos retos de la cadena de suministro.

Antes de unirse a ketteQ, Mark ocupó puestos clave de liderazgo ejecutivo en Logility, incluyendo la responsabilidad general de Investigación y Desarrollo, Gestión de Productos, Relaciones con Analistas, Liderazgo de Pensamiento, Adquisiciones.

Mark se licenció en Matemáticas en Sewanee (Universidad del Sur) y obtuvo un máster en Investigación Operativa en Georgia Tech.